mercado municipal

concurso

la laguna, tenerife / 2012

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A partir de una volumetría con margen de libertad cero, determinada por las ordenanzas que rigen esta ciudad patrimonio de la humanidad, el proyecto centra sus esfuerzos en la creación de un espacio público en sí mismo. De esta manera su función de “alimentar la ciudad” se produce tanto en su sentido comercial como urbano, en una relación de ida y vuelta que redunda en el fuerte papel cultural e identitario que suele recaer en estos edificios. Cada uno de los tres niveles que componen el volumen definido se concibe como un paisaje público diferente: la plaza-mercado, el zoco y la plaza-azotea, todos ellos cosidos por un espacio ascendente que hace las veces de calle vertical. Desde un plano más simbólico, la solución de la envolvente pretende a su vez aludir al propio uso del edificio, como un pequeño guiño al papel cotidiano que éste desempeñará en la vida de sus usuarios. La tea, excelente madera local con la que se ha construido el patrimonio arquitectónico más relevante de Tenerife y de la Laguna, tejida en celosía, se utiliza para configurar el cerramiento del nuevo edificio, simbolizando así la gran cesta de la compra que representa el mercado para la ciudad.

+info

promotor : ayuntamiento de la laguna
arquitectos : marta orts – carlos trullenque
colaboradores : carlos nieto , arquitecto

A partir de una volumetría con margen de libertad cero, determinada por las ordenanzas que rigen esta ciudad patrimonio de la humanidad, el proyecto centra sus esfuerzos en la creación de un espacio público en sí mismo. De esta manera su función de “alimentar la ciudad” se produce tanto en su sentido comercial como urbano, en una relación de ida y vuelta que redunda en el fuerte papel cultural e identitario que suele recaer en estos edificios. Cada uno de los tres niveles que componen el volumen definido se concibe como un paisaje público diferente: la plaza-mercado, el zoco y la plaza-azotea, todos ellos cosidos por un espacio ascendente que hace las veces de calle vertical. Desde un plano más simbólico, la solución de la envolvente pretende a su vez aludir al propio uso del edificio, como un pequeño guiño al papel cotidiano que éste desempeñará en la vida de sus usuarios. La tea, excelente madera local con la que se ha construido el patrimonio arquitectónico más relevante de Tenerife y de la Laguna, tejida en celosía, se utiliza para configurar el cerramiento del nuevo edificio, simbolizando así la gran cesta de la compra que representa el mercado para la ciudad.

promotor : ayuntamiento de la laguna
arquitectos : marta orts – carlos trullenque
colaboradores : carlos nieto , arquitecto