apartotel en el barrio del cabanyal

concurso privado por invitación

valencia / 2020

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Antiguo poblado marítimo, el Cabanyal ha visto como la ciudad ha ido creciendo hasta absorberlo. Esto ha provocado un conflicto “lógico” entre la delicada trama histórica del barrio y el ensanche periférico: no hay solución de continuidad, sino una colisión, y ahí pierde el pequeño. Pese a ser un barrio de futuro, gracias a su pasado, a su personalidad y a la cercanía del mar, el Cabanyal también debe resolver su relación con el turismo con el fin de poder mantener su identidad. El reto de este proyecto reside en superar estas fracturas y esforzarse por acercarse a la esencia del barrio.
Se parte de una volumetría desafortunada, prefijada al 100% por el planeamiento vigente, y se construye sobre unas fachadas protegidas de unos antiguos almacenes. Por lo tanto, además de resolver bien el programa, sólo queda poner el foco en escuchar los ecos que caracterizan al barrio y recrearlo: su densa malla urbana, la verticalidad de sus fachadas de muro de carga y parcelas estrechas, la profusión de ornamento y de oficios de las fachadas originales (cerámica esmaltada, cerrajería, persianas de madera…). Así, aunque sea desde lo superficial, o desde lo táctil si se prefiere, la propuesta intenta aplacar el choque ofreciendo un espacio de convivencia entre lo local y lo global, que hable del tiempo y de lo humano, pero, sobre todo, en un lugar concreto.

+info

promotor : privado

arquitectos : marta orts – carlos trullenque

colaboradores : jesús santamans, ana villalba, arquitectos

colaboradores : alejandro moreno, pablo muñoz, estudiantes de arquitectura

infografías : betavisuals

Antiguo poblado marítimo, el Cabanyal ha visto como la ciudad ha ido creciendo hasta absorberlo. Esto ha provocado un conflicto “lógico” entre la delicada trama histórica del barrio y el ensanche periférico: no hay solución de continuidad, sino una colisión, y ahí pierde el pequeño. Pese a ser un barrio de futuro, gracias a su pasado, a su personalidad y a la cercanía del mar, el Cabanyal también debe resolver su relación con el turismo con el fin de poder mantener su identidad. El reto de este proyecto reside en superar estas fracturas y esforzarse por acercarse a la esencia del barrio.
Se parte de una volumetría desafortunada, prefijada al 100% por el planeamiento vigente, y se construye sobre unas fachadas protegidas de unos antiguos almacenes. Por lo tanto, además de resolver bien el programa, sólo queda poner el foco en escuchar los ecos que caracterizan al barrio y recrearlo: su densa malla urbana, la verticalidad de sus fachadas de muro de carga y parcelas estrechas, la profusión de ornamento y de oficios de las fachadas originales (cerámica esmaltada, cerrajería, persianas de madera…). Así, aunque sea desde lo superficial, o desde lo táctil si se prefiere, la propuesta intenta aplacar el choque ofreciendo un espacio de convivencia entre lo local y lo global, que hable del tiempo y de lo humano, pero, sobre todo, en un lugar concreto.

promotor : privado

arquitectos : marta orts – carlos trullenque

colaboradores : jesús santamans, ana villalba, arquitectos

colaboradores : alejandro moreno, pablo muñoz, estudiantes de arquitectura

infografías : betavisuals