manzana verde en málaga

concurso – mención

málaga / 2017

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La propuesta presentada bajo el lema “MIRANDO AL SUR” responde por un lado, y con total literalidad, a las indiscutibles ventajas de la orientación de mediodía como el mejor recurso energético conocido: el sol calienta en invierno y es fácil de controlar el resto del año. Pero “MIRANDO AL SUR” supone también una reivindicación de una manera de vivir así como de toda una cultura ligada a la ciudad meridional, la Ciudad Mediterránea.
El modelo urbano del que se arranca, prefijado, si bien sí que es denso, no es un “modelo urbano compacto”.En ese sentido, cabe una reflexión acerca de la escala y del carácter que deben tener los edificios. La propuesta rehúye de apostar por soluciones volumétricas fragmentadas (lo cual resultaría forzado, anecdótico y poco sostenible por su deficiente factor de forma). Apuesta más bien por volúmenes compactos y serenos cuya escala sea la de la ciudad densa y compacta que se pretende.
La necesaria vibración urbana y la presencia de la individualidad y de lo doméstico vendrán dadas por la vida en las terrazas de las casas, con sus persianas de madera, sus plantas, su gente… Así ha sido siempre en esa Ciudad Mediterránea a la que nos gusta remitirnos por sus cualidades táctiles y humanas.

+info

promotor :servicio de programas europeos (OMAU)

arquitectos : marta orts – carlos trullenque

colaboradores : ana villalba, javier garcía, jesús santamans, arquitectos

La propuesta presentada bajo el lema “MIRANDO AL SUR” responde por un lado, y con total literalidad, a las indiscutibles ventajas de la orientación de mediodía como el mejor recurso energético conocido: el sol calienta en invierno y es fácil de controlar el resto del año. Pero “MIRANDO AL SUR” supone también una reivindicación de una manera de vivir así como de toda una cultura ligada a la ciudad meridional, la Ciudad Mediterránea.
El modelo urbano del que se arranca, prefijado, si bien sí que es denso, no es un “modelo urbano compacto”.En ese sentido, cabe una reflexión acerca de la escala y del carácter que deben tener los edificios. La propuesta rehúye de apostar por soluciones volumétricas fragmentadas (lo cual resultaría forzado, anecdótico y poco sostenible por su deficiente factor de forma). Apuesta más bien por volúmenes compactos y serenos cuya escala sea la de la ciudad densa y compacta que se pretende.
La necesaria vibración urbana y la presencia de la individualidad y de lo doméstico vendrán dadas por la vida en las terrazas de las casas, con sus persianas de madera, sus plantas, su gente… Así ha sido siempre en esa Ciudad Mediterránea a la que nos gusta remitirnos por sus cualidades táctiles y humanas.

promotor :servicio de programas europeos (OMAU)

arquitectos : marta orts – carlos trullenque

colaboradores : ana villalba, javier garcía, jesús santamans, arquitectos