museo de esculturas de leganés

concurso

leganés, madrid / 2011

museo de esculturas de leganés

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leganés, madrid / 2011

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El proyecto propone crear un museo que dé continuidad interior al fantástico parque de esculturas de Leganés, de manera que la experiencia del usuario del edificio durante su recorrido esté íntimamente relacionada con la que viene de experimentar en el museo al aire libre. Para ello el nuevo museo adquiere una configuración orgánica, adaptada a la geometría de la parcela, pero imbricada con la vegetación del parque por el cual se deja rodear. Se trata de un edificio donde el visitante circula alrededor y por el interior de unas grandes salas cilíndricas, como si, de manera metafórica, lo hiciera bajo la presencia de enormes copas de árboles.
El otro punto de arranque de la propuesta surge de la siguiente pregunta: ¿cómo debe ser un espacio para exponer esculturas? Entendemos que ese espacio debe ser neutro y continuo, un lugar donde el fondo no distraiga la percepción de la figura. A diferencia de las salas de pintura, en las que el espacio adquiere un fuerte sentido perimetral, la escultura requiere entornos envolventes e isótropos, a ser posible sin cambios de plano ni aristas. En este sentido, una sala cilíndrica parece una escenografía idónea donde, tanto las esculturas como las personas que las contemplan, puedan sentirse cómodos.

+info

promotor : ayuntamiento de leganés
arquitectos : marta orts – carlos trullenque
colaboradores : carlos nieto , arquitecto

El proyecto propone crear un museo que dé continuidad interior al fantástico parque de esculturas de Leganés, de manera que la experiencia del usuario del edificio durante su recorrido esté íntimamente relacionada con la que viene de experimentar en el museo al aire libre. Para ello el nuevo museo adquiere una configuración orgánica, adaptada a la geometría de la parcela, pero imbricada con la vegetación del parque por el cual se deja rodear. Se trata de un edificio donde el visitante circula alrededor y por el interior de unas grandes salas cilíndricas, como si, de manera metafórica, lo hiciera bajo la presencia de enormes copas de árboles.
El otro punto de arranque de la propuesta surge de la siguiente pregunta: ¿cómo debe ser un espacio para exponer esculturas? Entendemos que ese espacio debe ser neutro y continuo, un lugar donde el fondo no distraiga la percepción de la figura. A diferencia de las salas de pintura, en las que el espacio adquiere un fuerte sentido perimetral, la escultura requiere entornos envolventes e isótropos, a ser posible sin cambios de plano ni aristas. En este sentido, una sala cilíndrica parece una escenografía idónea donde, tanto las esculturas como las personas que las contemplan, puedan sentirse cómodos.

promotor : ayuntamiento de leganés
arquitectos : marta orts – carlos trullenque
colaboradores : carlos nieto , arquitecto